Los miembros del elenco explican que les
sobrevino la idea de singularizar los
trofeos para premiar a los actores, directores
, escenografia, etcétera, y así huir de las
clásicas copas. Entre las primeras iniciativas
que surgieron, rápidamente se abrió paso el
concepto del "panarra", un mote algo chocante,
pero que entre los vecinos de más edad es de
sobras conocido.
Cuenta la voz popular que hace mucho tiempo,
por la fiesta mayor, se consumió tanto pan que
se agotaron todas las existencias. Los de Les
Corts hubieron de desplazarse hasta Sants, barrio
fronterizo y rival, para comprar más pan. A los
santsenses les faltó tiempo para poner un mote
a sus vecinos: los "panarres". |
La pretensión del Grup de Teatre de Les Corts es
recuperar la memoria colectiva de esta anécdota,
casi desconocida entre los más jóvenes.
Pero aún faltaba la guinda. Había que darle forma
al trofeo.La primera idea fue moldear una barra
de pan, un pan redondo o incluso un "llonguet".
Pero el taller Stand 16 encontró la solución. Los
artífices de la figura, Tigran Masic y Rosa Orive,
idearon una escultura que era como un anti-Oscar.
"Nos pareció mejor moldear una persona porque, al
fin y El singular trofeo al cabo, el 'panarra' es
el vecino de Les Corts. Lo hemos hecho.
desnudo como Oscar, pero entrado en carnes, tocado
con barretina y portando una barra de pan a modo
de espada", explican los artistas.
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